La primera vez que murió
Ethel Lina White

21,50 I.V.A. incluido

La primera vez que murió no es solo una novela de suspense llena de giros inesperados y tensión, sino también una profunda reflexión sobre la identidad y el autoengaño. Charlie Baxter, con su mezcla de vanidad y falta de imaginación moral, nos enfrenta a nuestras propias luchas internas.

Con una combinación irresistible de misterio, intriga y humor negro, esta apasionante historia mantendrá a los lectores pegados a sus asientos hasta la última página.

Descubre el enigma de Charlie Baxter y déjate llevar por esta magistral obra de suspense psicológico.

 

Description

En la tranquila ciudad de Starminster, Vera y Charlie Baxter elaboran un plan audaz: fingir la muerte de Charlie para cobrar un lucrativo seguro de vida y desaparecer. Lo que parecía una estafa perfecta pronto se convierte en una trama llena de peligro y sorpresas.

Con el certificado de defunción en mano, Charlie descubre una nueva faceta de sí mismo. Antes sumiso bajo el dominio de Vera, ahora se convierte en un hombre arrogante y egocéntrico, que comete errores que amenazan con destruir todo el plan. Desde Starminster hasta Londres, Charlie se ve envuelto en una serie de engaños y complicaciones cada vez más oscuras y peligrosas.

Mientras el caos se desata, las preguntas se multiplican: ¿Descubrirá la policía la estafa? ¿Traicionarán a Charlie sus cómplices? ¿Lo acabarán asesinando? Pero la verdadera incógnita persiste: ¿Quién es realmente Charlie Baxter?

La primera vez que murió no es solo una novela de suspense llena de giros inesperados y tensión, sino también una profunda reflexión sobre la identidad y el autoengaño. Charlie Baxter, con su mezcla de vanidad y falta de imaginación moral, nos enfrenta a nuestras propias luchas internas.

Con una combinación irresistible de misterio, intriga y humor negro, esta apasionante historia mantendrá a los lectores pegados a sus asientos hasta la última página.

Descubre el enigma de Charlie Baxter y déjate llevar por esta magistral obra de suspense psicológico.

 

 

«La composición de un buen asesinato exige algo más que un par de idiotas que matan o mueren, un cuchillo, una bolsa y un callejón oscuro. El diseño, señores, la disposición del grupo, la luz y la sombra, la poesía, el sentimiento se consideran hoy indispensables en intentos de esta naturaleza. Ya hemos dado lo suficiente a la moralidad: ha llegado la hora del buen gusto y de las Bellas Artes».
Thomas de Quincey