La llave maestra
Bernard Capes

21,50 I.V.A. incluido

 

La llave maestra (The Skeleton Key) ―publicada de forma póstuma en 1919― constituye un hito dentro de la novela policíaca clásica. En ella se mezclan el humor, la elegancia y el suspense inteligente. WHO EDITORIAL ofrece ahora, por primera vez en castellano, esta fabulosa novela admirada por Chesterton, Julian Symons o Martin Edwards.

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Descripción

París, principios de siglo XX. Allí, el joven Vivien Bickerdike ―un noble inglés, vividor y bohemio― conoce al misterioso barón Le Sage, un afable trotamundos que juega al ajedrez por dinero. Ambos entablan una extraña amistad que solo se verá truncada por un inesperado accidente de tráfico.
Un año después la pareja vuelve a encontrarse, ambos invitados a pasar unos días en la residencia campestre de sir Calvin Kennett en Wildshott. Al día siguiente de su llegada a la mansión, durante una partida de caza, una joven y atractiva criada de la casa es asesinada de un tiro por la espalda.
El sargento Ridgway de Scotland Yard es llamado a investigar el caso. El final de la novela es de los más sorprendentes del género y plantea un conflicto moral como solo saben hacerlo las grandes obras de la literatura.

La llave maestra (The Skeleton Key) ―publicada de forma póstuma en 1919― constituye un hito dentro de la novela policíaca clásica. En ella se mezclan el humor, la elegancia y el suspense inteligente. WHO EDITORIAL ofrece ahora, por primera vez en castellano, esta fabulosa novela admirada por Chesterton, Julian Symons o Martin Edwards.

«La prosa de Bernard Capes alberga siempre una indiscutible gracia poética». G. K. Chesterton

 

 

 

«La composición de un buen asesinato exige algo más que un par de idiotas que matan o mueren, un cuchillo, una bolsa y un callejón oscuro. El diseño, señores, la disposición del grupo, la luz y la sombra, la poesía, el sentimiento se consideran hoy indispensables en intentos de esta naturaleza. Ya hemos dado lo suficiente a la moralidad: ha llegado la hora del buen gusto y de las Bellas Artes».
Thomas de Quincey